Sobre mi poesía

"Nunca pretendí escribir los versos más tristes"

Llevo escribiendo poesía desde hace aproximadamente unos siete años. Siempre me gustó escribir, pero encontré la inspiración en mis momentos más bajos y, desde entonces, mis versos son mi mejor medio de escape. Ese es el motivo por el que la mayoría de los temas que trato son los que acompañan mi día a día: poemas intimistas, feministas y recientemente he añadido la etiqueta de poesía sobre salud mental. 

"si me llamo luchadora,
me llaman peligro."

El feminismo es, sin lugar a dudas, una de las luchas más importantes para mí. Un feminismo radical y de clase que nos libere a las mujeres del yugo patriarcal y capitalista y nos permita alcanzar la libertad que, desde siempre, nos fue arrebatada en pos de nuestro género. 

En mis poemas trato de llevar esa lucha a los versos, pero desde luego ni lo sé todo ni soy referente de nada; pero los espacios poéticos son un fiel reflejo de la sociedad: cuando empecé a recitar, todo se antojaba perfecto, no había misoginia -o, más bien, ni la veía ni quería hacerlo-, agresores entre los poetas... pero con el tiempo caí en que sí. La poesía no está libre de ninguna opresión como no lo está nada en un patriarcado. Por ello, me parece fundamental que quienes podamos intentemos hacer algo para cambiarlo y usar los versos como una herramienta más para alcanzar nuestra liberación.

Quizás de mis poemas sobre esta temática los que más me gusten sean Marina feminista, creado como una consigna o un cántico y más optimista, y En el cubo de la fregona (versión feminista de la boca del lobo), más crudo y en el que intento hacer un acercamiento a la realidad del maltrato y la violencia de género.

"Sólo sé que aquí estamos. Aquí seguiremos.
Quizás algún día a salvo."

Desde hace muy poco, tomé la decisión de incluir esta etiqueta en el blog porque, por muy difícil que me resulte, cada día veo más claro que es necesario. Es necesario y fundamental que los enfermos mentales -esa palabra tan criminalizada, usada para señalar muchas veces crímenes de violencia de género perpetuados por hijos sanos del patriarcado- que podemos alcemos la voz por quienes son silenciados. Las enfermedades mentales son dolorosas y muchas veces pueden llegar a destrozarnos la vida o estar muy cerca de conseguirlo, pero duelen aún más cuando son tan silenciadas y criminalizadas. Como persona diagnosticada de depresión y TAG (trastorno de ansiedad generalizada), quiero intentar hacer ver a los demás que no son "tonterías", que realmente sufres y necesitas una mano que sea de ayuda y no para ahogar. Que no somos una vergüenza y que ya basta de inculcarnos esta idea. Dicen que la aceptación es el paso más importante, sin embargo la sociedad es el que más nos niega.

"La historia de sus ojos era muy distinta a la de sus palabras."

En esta etiqueta hay pequeños momentos de inspiración que tengo en los momentos más inoportunos. Hace ya tres años de su creación y posterior desaparición, pero quería incluirlo como categoría propia al ser el "inicio" de mis poemas más intimistas y marcar un antes y un después en mi concepción de la poesía. Con estos microcuentos -si se pueden llamar realmente así- empecé a escribir de una forma más continua y liberadora.


No os voy a mentir: me da algo de coraje dar mi opinión sobre determinados asuntos no bajo la típica coletilla liberal de "no quiero opinar porque pienso algo opresivo y la gente me va a decir que está mal", sino porque temo meter la pata al hablar de temas importantes y dañinos para algunos colectivos. Sin embargo, a veces me gusta comprimir las opiniones que doy en mis RRSS, sobre todo en Twitter, en pequeños textos con el fin de explicarme mejor y ayudar a otras personas a entender porqué algunas cosas están mal y otras bien. La pedagogía me parece algo muy importante y con lo que realmente podemos ayudar, aunque no sea ninguna experta en nada y, por supuesto, pueda equivocarme y cambiar de opinión con el tiempo.

"Tenías los pies podridos, de tanto caminar sobre tu propio reguero de incertidumbres."

Si escribiendo poesía llevo siete años, no puedo hacer memoria de cuando comencé a redactar pequeñas historias. Mi primer "libro" lo escribí cuando apenas tenía siete años, una historia fantástica y medieval inspirada en mi afición por El Señor de los Anillos y Narnia. En esta etiqueta, están incluidos algunos textos pequeños de hace mucho tiempo, y que probablemente actualice con algunas historias nuevas.

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