¿Mercantilizar la poesía?

Este es el primer artículo que subo al blog, aunque no el primero que escribo con intención de, pero creo que es una reflexión cuya difusión es importante. Antes de nada, quiero darle las gracias a mis compañeres de Alter Ego, por su apoyo y aportación al tema. Comencemos.

En los círculos de los recitales poéticos, e incluso fuera de ellos pero en relación con, este debate surge bastante a menudo y trae consigo una fuerte controversia: ¿es lícito y moral cobrar entrada por un recital o, en general, por tu poesía?

Aquí no voy a poner las dos respuestas posibles y argumentarlas, directamente voy a expresaros mi opinión al respecto: sí, lo es.

Es una respuesta que me ha costado darme a mí misma, debido a una serie de ideas inculcadas que tenía.

Desde siempre, cuando se nos habla de arte y más de poesía lo entendemos como un concepto muy abstracto, muy puro y profundo; lo cual no está mal, pues considero que la poesía y el arte son términos que tienen un significado propio para cada quién, el problema reside en lo que derivamos de ello. Entender la poesía de una forma tan etérea hace que la disociemos del esfuerzo y el trabajo que realmente tiene; da igual que sea automática o calculada al milímetro, les poetas ponemos en ella nuestra alma, nuestras emociones, nuestro tiempo. Cuando trabajamos, nos pagan por cada segundo invertido, por cada gota de sudor, incluso por cada café del descanso. ¿Por qué artista no es válido como oficio? Porque asociamos el arte a un hobbie, un pasatiempo que se hace por gusto y “por gusto uno no se gana dinero”. Encuentro en esto un pensamiento general de que el trabajo debe ser algo sufrido y que con ganas solo se hacen las cosas porque sí, pocas cosas más tóxicas hay en el ámbito laboral que esto. Nos condenamos a la amargura en lo que, muchas veces, es más de la mitad del tiempo que pasamos despiertos. Quizás sea esto lo que ha hecho que la figura del artista se haya ido convirtiendo, poco a poco, en la imagen de alguien excéntrico y alejado, de “perroflauta”, pobre; una persona que realmente está dando todo de sí por nada. Y cuando digo por nada, no me refiero solo a una cuestión económica, sino de apoyo, comprensión… se ve como algo normal que un artista esté en la miseria. Está regalando su valía.

Porque, por mucho que nos cueste aceptarlo, crear arte es trabajar. Debemos librarnos de la idea de que no, un acto que implique tiempo y esfuerzo es un trabajo: realizar las labores domésticas es un trabajo (por mucho que el patriarcado insista en que no para minusvalorar a las amas de casa), estudiar es un trabajo (estudiante y artista, la burla social), escribir es un trabajo, pintar es un trabajo, organizar algo es un trabajo, etc, etc, etc.

Asimismo, les artistas pecamos de creer que cuando mercantilizamos nuestra obra le restamos valor. Y no es así. Vale exactamente lo mismo. Es lícito que quieras una valoración más allá de los sentimientos que en ti afloren cuando obras,  es moral querer una compensación económica por tu tiempo invertido. Nadie come del aire. Aunque lo hicieses: “no necesitas una excusa ni un fin noble, no se lo debes a nadie.” 1

El desprecio al arte y el esfuerzo que conlleva es una tónica que podemos ver hasta en sus círculos más internos en este tipo de actitudes y nos perjudica profundamente. Somos artistas y queremos algo más que un aplauso, nos lo merecemos.

Un punto importante que quiero aclarar es el tema de que la cultura debe ser gratuita y de libre acceso para todo el mundo. Por supuesto que debe serlo y les artistas pueden colaborar con ello obrando de forma gratuita y desinteresada. Esto es maravilloso por su parte, pero tampoco es reprochable aquel que exige su salario. Pocos oficios que no sean el suyo obran gratuitamente y es muy injusto, a la par que hipócrita, exigirle que entienda esta libertad cultural como algo que debe conseguir individualmente cuando tenemos todo un sistema que ordena y paga a su antojo. En resumidas cuentas, sí, la cultura debe ser gratis, pero no obteniéndola de dicha forma, si no con un sistema que pague a las personas que la realizan y luego la distribuya.

Por poner varios ejemplos gráficos: sería visto como una locura pedir a les obreres que construyan una acera gratis, pero estas son un medio necesario que las personas necesitan usar de forma gratuita. ¿Es tarea moral de quienes que la crean hacerlo de forma desinteresada? No, todes entendemos que es una obligación del sistema. Vamos, que es algo que tiene que pagar el ayuntamiento.

Una biblioteca se consigue comprando libros que luego se prestarán, no exigiendo la escrita sin pago de estos.

O yendo al caso más cercano, ¿por qué es normal pagar por la entrada a un concierto y no a un recital? ¿Acaso no conllevan una organización, unos medios, el trabajo de cantantes y poetas? Son absolutamente equiparables y, sin embargo, entendidos socialmente de formas muy diferentes.

Por supuesto estoy de acuerdo con ofrecer poesía gratuita y desinteresada, por ello tengo este blog para la publicación libre de mis poemas y la mayoría de los recitales en los que participo son de entrada libre. Me parece maravilloso que la mayoría de artistas elaboren de forma gratuita pero, a la vez, también triste. Sí, lo hacemos por bien; por moral, por ayudar.

Pero, ¿acaso se nos ofrece otra opción? No, y existe.

Lo único que os pido es que, cuando escojamos algo diferente a lo socialmente correcto, lo aceptéis.

Somos personas, no máquinas que podáis programar.


Mercantilizar la poesía, el arte, no le resta valor, sólo se le paga por él a su artista.

Si nuestra poesía, nuestra labor, tiempo, esfuerzo y de por sí, vida, tiene un valor para vosotres, lectores, oyentes, apoyos, crítiques y demás: demostrádnoslo. No necesariamente con su monetización, si no con respeto hacia nuestras decisiones.
 



1 Frase de Brais Nogueira, poeta de Alter Ego, podéis encontrar aquí su blog:  versosdesangre.wordpress.com




P.D: Este artículo está sujeto a debate, actualización y revisión continua. No dudéis en darme vuestros puntos de vista para que podamos llegar a una conclusión común.

Comentarios

Publicar un comentario

Por favor y gracias.

Entradas populares